Este corte a la altura de la mandíbula o por los hombros es ideal para realzar las facciones y crear una ilusión de mayor densidad.
¿Por qué elegir el Bob?
Volumen instantáneo: Las capas estratégicas y la longitud adecuada aportan cuerpo y movimiento a tu cabello.
Versatilidad: Se adapta a cualquier estilo, desde el más clásico hasta los looks más modernos.
Fácil de peinar: ¡Olvídate de peinados complicados!
Con el Bob, estarás lista en pocos minutos.
Favorecedor: Enmarca el rostro y resalta tus mejores rasgos.
El corte Bob no es solo un corte, ¡es una familia de estilos!
Bob clásico: Elegante y atemporal, con una línea recta y definida.
Bob con capas: Ideal para crear volumen y movimiento.
Bob invertido: Más largo en la parte delantera y más corto en la nuca, perfecto para enmarcar el rostro.
Bob lob: Una versión más larga del Bob clásico, ideal para quienes quieren un cambio gradual.
Consejos para mantener tu corte siempre perfecto:
Productos adecuados: Utiliza champús y acondicionadores específicos para cabello fino.
Corte regular: Visita a tu estilista cada 4-6 semanas para mantener la forma del corte.
Peinados sencillos: Opta por peinados que no aplasten tu cabello.
Secado adecuado: Seca tu cabello hacia abajo para evitar el encrespamiento.
Con los cuidados adecuados, tu Bob lucirá espectacular por mucho tiempo.
Capas: Las capas son tus mejores amigas. Pídele a tu estilista que te haga un corte con capas suaves para crear movimiento y dimensión.
Bob: El corte Bob, en sus diferentes versiones, es ideal para cabello fino, ya que aporta volumen y enmarcara tu rostro.
Evita las puntas muy finas: Las puntas abiertas hacen que el cabello se vea más delgado y débil. Recorta regularmente para mantenerlo sano.
Champú y acondicionador: Busca productos específicos para cabello fino y con volumen. Estos suelen contener ingredientes que aportan cuerpo y densidad.
Espuma voluminizadora: Aplícala en la raíz antes de secar el cabello para levantar las raíces y crear volumen.
Spray de textura: Úsalo en las puntas para darles movimiento y evitar que se aplasten.
Sérum o aceite ligero: Aplica unas gotas en las puntas para hidratar y proteger sin apelmazar.
Peinados:
Seca el cabello hacia abajo: Inclina la cabeza hacia adelante y seca el cabello con un difusor para levantar las raíces.
Ondulaciones suaves: Las ondas sueltas añaden volumen y textura. Puedes usar tenacillas grandes o rollers.
Trenzas: Las trenzas de raíz pueden ayudar a levantar el cabello y darle más cuerpo.
Coleta alta: Una coleta alta y despeinada crea la ilusión de más volumen.
No laves el cabello todos los días: Lavar el cabello con demasiada frecuencia puede quitarle los aceites naturales y hacerlo más fino.
Evita el calor excesivo: El uso frecuente de herramientas de calor puede dañar el cabello y hacerlo más débil.
Mascarillas hidratantes: Utiliza mascarillas una vez a la semana para mantener tu cabello hidratado y saludable.
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